CONVERSACIONES DE AMIGAS
Amanda y Beatriz son amigas desde hace muchos años, de esas que se llaman hasta cuando se les ha roto una uña.
Situación Nº1:Amanda está en su casa, son las 2:40h de la mañana y empiezan a sonarle mensajes en el móvil, justo cuando se estaba metiendo en la cama, al llegar de la calle de tomarse unas cervezas. Es Beatriz, que está en casa de un amante nuevo, Gonzalo, pasando el fin de semana, cosa que Amanda, por supuesto, ya sabía….
Beatriz: Mi amante duerme en este momento. He salido
a la terraza a tomar el aire y lloro. Acabamos de tener la conversación y ya
tendré otra contigo mas larga. Sólo decirte que la “operación pastelitos” no ha
tenido el resultado esperado pero ha habido resultado. No sé que es peor.
Amanda: Madre mía. Me encanta esta última hora. ¿Pero
qué ha pasado?
Beatriz: Me siento vulnerable ahora mismo por sus
palabras y no puedo permitir que nadie me haga sentir así, aunque no haya sido
su intención. Creo que yo misma soy mi propio enemigo. Estoy a la defensiva y
tengo mucho en qué pensar, o mejor no pensar más. Siento la chapa. Besos amiga.
Amanda: Ay Beaaaaaaa! Tenemos que hacer skype!! En
cuanto llegues a casa mañana, me avisas.
Situación Nº2:
Beatriz está volviendo en el bus desde el trabajo y recibe un mensaje de
Amanda.
Amanda: Anoche
Jaime me dijo que lo nuestro no podía seguir, que ya me había dicho que acababa
de salir de una relación y que había estado pensando en nosotros y no quería
avanzar. No se siente cómodo con la relación ni preparado para enamorarse de
nadie. Que soy maravillosa y ha sido un lujo conocerme, pero no puede mas y
sólo quiere que seamos amigos. Yo
le dije que lo entendía pero que no puedo ser su amiga después de lo que hemos
pasado. Lo entendió y ahí acabó todo. Estoy un poco triste pero al menos no ha
desaparecido sin dar explicación como hacen todos.
Beatriz: Ohhhh! No me lo esperaba!!! No parecía que
estuviera tan mal… no sé… me he quedado un poco “muerta en la bañera”.
Sinceramente, no sé si esa explicación nos vale nena… porque es demasiado
tópica y recurrente. Pero bueno, al menos se ha dignado a decir algo. Pero
tampoco vamos a celebrárselo. Cualquier cosa… skype!!
Amanda: Gracias, pero no voy a hablar más del
tema, aquí se acaba la historia. Estoy triste pero mejor de lo que me esperaba.
Y ya estoy pensando en utilizar las balas de la recámara…
Beatriz: jajaja… eso luego siempre nos sale mal…
arma de doble filo, acuérdate!! Pero si te lo pide el cuerpo, adelante!
Situación
Nº3: Amanda está haciendo tiempo en el sofá, antes de irse a
trabajar, decide escribir a Beatriz, a ver qué tal va todo con el recién
llegado, Valentín. Y también para ver cómo ha ido la cita en el médico que
Beatriz tenía esa semana
Amanda: Nena, ¿qué tal en el médico?¿Qué te
dijeron?
Beatriz: Uff , malas noticias. Es un quiste,
benigno, pero me tienen que operar, es la única solución y la verdad es que me
lo he tomado fatal. No me lo esperaba. Ya me han puesto en lista de espera y yo
estoy súper plof.
Amanda: Joder, haría skype ahora pero me voy a
trabajar dentro de 10 minutos.
Beatriz: No te preocupes, no quiero hablar del
tema, que bastantes vueltas le he dado ya.
Amanda: ok, lo que necesites. ¿Qué tal con
Valentín? Para cambiar de tema…
Beatriz: Pues ahí seguimos, y mira en las
condiciones que estoy y lo loca que me he vuelto con el temita esta semana y no
ha salido corriendo.
Amanda: Eso es lo que tiene que ser. Genial nena,
cualquier mindundi ya se habría
ido. Yo creo que este es guay.
Beatriz:
Bueno, a ver lo que aguanta… porque reconozco que estoy insoportable. Jeje.
Amanda: Y si no aguanta, que le den, queremos
valientes a nuestro lado!!! ¡Valientes!
Beatriz: Pues si, ahora mismo voy a preocuparme por
mi y listo!
Amanda: Bueno, me voy al trabajo. Por cierto, están
hablando del MMS en la tele.
Beatriz: jajajaja, ok! voy a ver qué dicen…
Situación
Nº 4: Beatriz está viendo una película, es viernes por la noche y no
ha salido porque estaba muy cansada de toda la semana. Tiene que poner pausa a
la película porque su amiga la necesita con la historia de Aitor. Mensajes
recibidos.
Amanda: Tía, he ido al bar donde estaba y… Estoy
enamorada! Confirmado! Pero no me atrevo a hablar con él…
Beatriz: Pero ¿él te ha visto a ti?
Amanda: Si, nos hemos saludado. Acaba de irse… ¡Mierda! ¿Qué hago?
Amanda: Si, nos hemos saludado. Acaba de irse… ¡Mierda! ¿Qué hago?
Beatriz: Escríbele!! Corre! A ver donde está… y le
dices que quieres verlo y tomaros algo… yo que sé.
Amanda: Madre mía, no sé si es buena idea… yo ya
ando algo perjudicada. ¡Lo amo! Tía, esto es amor del bueno!!!
Beatriz: si, ya veo que vas algo perjudicada. Pues
tú misma, o le escribes o sigues aquí hablando conmigo. Es que no tienes nada
que perder. Escríbele. Escríbele. Escribeleeee!
Amanda: Venga! Pero mi amiga está ya en plan de
querer irse a dormir y yo quiero estar por ahí todavía… creo que voy con un
puntillo muy gracioso como para irme a casa ya. Ay! Qué nervios, no puedo parar
de reírme.
(Al día siguiente)
Amanda: Ninguna respuesta.
Beatriz: ¿Por qué ya no me sorprende?
Seguirán
las conversaciones, seguirán pasando los años, seguirán pasando cosas… Seguirán estando al otro lado del teléfono o en el otro extremo del sofá.
Conversaciones intrascendentes para algunos, pero grandes desahogos para ellas.
Seguirán estando ahí.
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