mi

mi
MI DESNUDO FLAMENCO, imagen y palabras ¿qué vale más?

martes, 8 de septiembre de 2015

QUISIERA SER UN PEZ

Cada ser tiene sus propios miedos.
Cada ser tiene sus propias fobias.
Cada ser tiene sus propios traumas no superados.
El miedo, la fobia, el trauma creo que son características aliadas al raciocinio dado en los seres humanos y no se presenta en  todos los mamíferos de la misma forma.  Aunque la supervivencia es la supervivencia y el miedo está muy ligado a ella, y todo, todos, somos animales.

El caso es que yo he realizado una teoría sobre uno de mis grandes miedos, provocado por un trauma aún no superado y que me ha producido ciertas fobias. Esta teoría me lleva a hablar de ese miedo pero también de otras cosas. Y hoy, a menos de 24 horas de cumplir 30 años, os lo voy a contar: mi gran miedo es a la sensación de no poder respirar, de asfixia, de ahogarme y de atragantarme. Me faltan dedos de las manos y de los pies para contar la de veces que me he enfrentado a esta situación, la de atragantarme. Me he atragantado con alimentos, agua, en el mar o con mi propia saliva. Curioso ¿no?  Y es que al menos me pasa esto una vez a la semana o cada diez días. Creo que es un índice alto de atragantamiento el mío. Puedo decir que padezco una enfermedad: padezco de atragantamientos.  Esta palabra escrita tantas veces me pone los pelos de punta.
Y en base a esto he llegado a esta teoría, llamada por mí, de los tres orificios.
Lo repito: voy a describir “Mi teoría de  los tres orificios”

Siempre se habla del cuerpo humano como una máquina perfecta, creo que esto tiene mucho que ver con los puntos de vista del antropocentrismo,  como algo impresionante capaz de vivir. Pero mi cuerpo humano tiene ciertos fallos, por lo menos si lo relaciono con mi gran miedo. Lo que me lleva a cuestionarme porqué ciertos orificios nos permiten vivir y morir al mismo tiempo.  Cosa que no pasa en otras especies de animales.
El ser humano necesita de muchas cosas para vivir, la máquina necesita de muchas energías para funcionar, pero las más básicas e imprescindibles son la comida y el aire.

Comer y respirar.

Se respira por un orificio: la NARIZ, pero también por la boca, orificio por el cual también, comemos. Y si nos adentramos un poco más en los sistemas digestivo y respiratorio vemos que están muy cerca, demasiado conectados para mi gusto. Si necesito comer para vivir y necesito respirar para vivir ¿por qué tan pocos milímetros separan los conductos de estos dos aparatos? ¿por qué incluso comparten algunos conductos?  Es algo que no me puedo explicar ¿por qué lo han hecho así?
En cuanto a otras especies, por ejemplo, los peces, respiran por branquias y comen por la boca. Esto sí que me parece perfecto.

Si como algo, y la epiglotis, cuya función es obstruir el paso del bolo alimenticio en el momento de la deglución evitando que este se vaya al sistema respiratorio, no hace bien su trabajo por un fallo del sistema, porque somos máquinas y esto puede ocurrir, ese alimento o bebida se “va por el otro lado” y…

…BOOM

Puedo morir.

En cuanto al orificio BOCA, también nos tiende una segunda trampa, además de la trampa respiratoria: la obesidad. Por la boca entra el alimento que necesitamos para tener energía con la que nuestros órganos funcionen, pero podemos no tener un buen control sobre esto y “comer por los ojos” (¿los ojos se consideran orificio?) lo que nos llevaría a un problema de sobrepeso que nos trastornaría de forma física y mental. Porque claro, todos queremos ser estupendos físicamente y no tener problemas para comprar ropa, además de las enfermedades que puede conllevar un problema de este tipo y los trastornos posibles que ya conocemos.
Sí, todo esto puede provocarlo el hecho  de comer, un hecho básico y que es vital para el ser humano. Menuda trampa también la de este orificio. Mi padre siempre dice: “hay quien vive para comer y quien come para vivir”… y ahí lo voy a dejar.

A estas alturas os preguntaréis, y ¿cuál es el tercer orificio? Pues es un orificio femenino. No voy a dar su nombre para proteger su identidad. Pero me planteo, en esta teoría de los orificios mal confeccionados de ésta, nuestra “máquina perfecta”, que hay otro gran fallo. ¿Por qué para utilizar este orificio y obtener placer, tenemos que sentir el miedo de un posible embarazo no deseado?
Por qué el placer esta, no cerca, si no unido al conducto de la reproducción. ¿Por qué es el mismo procedimiento para una cosa que para la otra? Es que no es lo mismo, joder. Yo puedo querer obtener placer sin sentir la necesidad de reproducirme y traer una nueva vida al mundo.  Entonces hay que llevar mil cuidados en este tema. Quiero un botón en mi máquina que desconecte la reproducción cuando mi objetivo único sea el placer. 
Y ya me he  enfadado.
Demasiados orificios en nuestro cuerpo que no están perfectamente puestos en su sitio, ni sus funciones son las que me gustaría que fueran.

Si alguna vez me quisiera operar de alguna cirugía de mi elección, en plan cirugía estética, querría poder solucionar esto. Algunos piensan que su nariz no está bien hecha, o sus orejas,  sus pómulos o culo, en fin cosas que se ven. Pero yo quiero mejorar algo de dentro, algo que no se ve y que me quita el sueño, me traumatiza y que me acompleja, ya que no soy capaz de comer jamón (por las hebritas blancas) cuando hay mucha gente o en un bocadillo, no puedo comer calamares sin partirmelos en mil pedazos infinitamente enanos, y no puedo reírme en una reunión de amigos si hay comida y bebida de por medio y así una lista interminable de cosas. Quiero operarme y que mis conductos de comer y respirar no estén conectados. Conclusión:


QUIERO SER UN PEZ 

miércoles, 8 de julio de 2015

¿TENEMOS QUINCE-TREINTA AÑOS?


CONVERSACIONES DE AMIGAS

Amanda y Beatriz son amigas desde hace muchos años,  de esas que se llaman hasta cuando se les ha roto una uña.


Situación Nº1:Amanda está en su casa, son las 2:40h de la mañana y empiezan a sonarle mensajes en el móvil, justo cuando se estaba metiendo en la cama, al llegar de la calle de tomarse unas cervezas. Es Beatriz, que está en casa de un amante nuevo, Gonzalo, pasando el fin de semana, cosa que Amanda, por supuesto, ya sabía….
Beatriz: Mi amante duerme en este momento. He salido a la terraza a tomar el aire y lloro. Acabamos de tener la conversación y ya tendré otra contigo mas larga. Sólo decirte que la “operación pastelitos” no ha tenido el resultado esperado pero ha habido resultado. No sé que es peor.
Amanda: Madre mía. Me encanta esta última hora. ¿Pero qué ha pasado?
Beatriz: Me siento vulnerable ahora mismo por sus palabras y no puedo permitir que nadie me haga sentir así, aunque no haya sido su intención. Creo que yo misma soy mi propio enemigo. Estoy a la defensiva y tengo mucho en qué pensar, o mejor no pensar más. Siento la chapa. Besos amiga.
Amanda: Ay Beaaaaaaa! Tenemos que hacer skype!! En cuanto llegues a casa mañana, me avisas.

Situación Nº2: Beatriz está volviendo en el bus desde el trabajo y recibe un mensaje de Amanda.
Amanda: Anoche Jaime me dijo que lo nuestro no podía seguir, que ya me había dicho que acababa de salir de una relación y que había estado pensando en nosotros y no quería avanzar. No se siente cómodo con la relación ni preparado para enamorarse de nadie. Que soy maravillosa y ha sido un lujo conocerme, pero no puede mas y sólo quiere que seamos amigos.  Yo le dije que lo entendía pero que no puedo ser su amiga después de lo que hemos pasado. Lo entendió y ahí acabó todo. Estoy un poco triste pero al menos no ha desaparecido sin dar explicación como hacen todos.
Beatriz: Ohhhh! No me lo esperaba!!! No parecía que estuviera tan mal… no sé… me he quedado un poco “muerta en la bañera”. Sinceramente, no sé si esa explicación nos vale nena… porque es demasiado tópica y recurrente. Pero bueno, al menos se ha dignado a decir algo. Pero tampoco vamos a celebrárselo. Cualquier cosa… skype!!
Amanda: Gracias, pero no voy a hablar más del tema, aquí se acaba la historia. Estoy triste pero mejor de lo que me esperaba. Y ya estoy pensando en utilizar las balas de la recámara…
Beatriz: jajaja… eso luego siempre nos sale mal… arma de doble filo, acuérdate!! Pero si te lo pide el cuerpo, adelante!


Situación Nº3: Amanda está haciendo tiempo en el sofá, antes de irse a trabajar, decide escribir a Beatriz, a ver qué tal va todo con el recién llegado, Valentín. Y también para ver cómo ha ido la cita en el médico que Beatriz tenía esa semana
Amanda: Nena, ¿qué tal en el médico?¿Qué te dijeron?
Beatriz: Uff , malas noticias. Es un quiste, benigno, pero me tienen que operar, es la única solución y la verdad es que me lo he tomado fatal. No me lo esperaba. Ya me han puesto en lista de espera y yo estoy súper plof.
Amanda: Joder, haría skype ahora pero me voy a trabajar dentro de 10 minutos.
Beatriz: No te preocupes, no quiero hablar del tema, que bastantes vueltas le he dado ya.
Amanda: ok, lo que necesites. ¿Qué tal con Valentín? Para cambiar de tema…
Beatriz: Pues ahí seguimos, y mira en las condiciones que estoy y lo loca que me he vuelto con el temita esta semana y no ha salido corriendo.
Amanda: Eso es lo que tiene que ser. Genial nena, cualquier mindundi  ya se habría ido. Yo creo que este es guay.
 Beatriz: Bueno, a ver lo que aguanta… porque reconozco que estoy insoportable. Jeje.
Amanda: Y si no aguanta, que le den, queremos valientes a nuestro lado!!! ¡Valientes!
Beatriz: Pues si, ahora mismo voy a preocuparme por mi y listo!
Amanda: Bueno, me voy al trabajo. Por cierto, están hablando del MMS en la tele.
Beatriz: jajajaja, ok! voy a ver qué dicen…

Situación Nº 4: Beatriz está viendo una película, es viernes por la noche y no ha salido porque estaba muy cansada de toda la semana. Tiene que poner pausa a la película porque su amiga la necesita con la historia de Aitor. Mensajes recibidos.
Amanda: Tía, he ido al bar donde estaba y… Estoy enamorada! Confirmado! Pero no me atrevo a hablar con él…
Beatriz: Pero ¿él te ha visto a ti?

Amanda: Si, nos hemos saludado. Acaba de irse… ¡Mierda! ¿Qué hago?
Beatriz: Escríbele!! Corre! A ver donde está… y le dices que quieres verlo y tomaros algo… yo que sé.
Amanda: Madre mía, no sé si es buena idea… yo ya ando algo perjudicada. ¡Lo amo! Tía, esto es amor del bueno!!!
Beatriz: si, ya veo que vas algo perjudicada. Pues tú misma, o le escribes o sigues aquí hablando conmigo. Es que no tienes nada que perder. Escríbele. Escríbele. Escribeleeee!
Amanda: Venga! Pero mi amiga está ya en plan de querer irse a dormir y yo quiero estar por ahí todavía… creo que voy con un puntillo muy gracioso como para irme a casa ya. Ay! Qué nervios, no puedo parar de reírme.
(Al día siguiente)
Amanda: Ninguna respuesta.
Beatriz: ¿Por qué ya no me sorprende?

Seguirán las conversaciones, seguirán pasando los años, seguirán pasando cosas… Seguirán estando al otro lado del teléfono o en el otro extremo del sofá. Conversaciones intrascendentes para algunos, pero grandes desahogos para ellas.
Seguirán estando ahí.






domingo, 21 de junio de 2015

ENSAYO SOBRE LA SOLEDAD: EDWARD HOPPER Y ROCÍO JURADO


Un día, hace ya bastante tiempo me presentaron a Edward Hopper, yo no concía su obra, así que ese día al llegar a casa, me puse manos a la obra. Encontré artículos que me fascinaron sobre él, observé sus cuadros y todo lo que me decían. El uso de los colores, la luz de cada pintura, una iluminación que subraya la soledad de la que nos está hablando en algunos de sus cuadros. Y es ahí donde empecé a emocionarme, donde encontré la clave, algo con lo que me sentía muy identificada. Sobre todo la “soledad de lo femenino”, mujeres solas, con la mirada perdida, en alcobas o habitaciones de hotel, ventanas que abren un mundo complejo ante ellas. También mujeres en cafeterías donde están solas o hay más gente y se ve más acentuada esa soledad. Mujeres en un tren o en el puesto de trabajo. 
Me siento identificada porque siendo una chica que comparte piso, que tiene miles de amigos y una agenda de teléfonos inmensa, hay veces en la vida en la que llegas a tu cuarto, y te sientes muy lejos de todo lo que te rodea. Y entonces te encuentras sola, al lado de tu cama, en medio de una habitación que ni sientes como tuya, pero sabes que en ese momento es el refugio perfecto para ser tú y regodearte en la tristeza, que a veces por mucho y otras por nada, siento en momentos muy concretos de mi vida.
Pero dandole vueltas al asunto y analizando mis momentos de soledad, no siempre han sido malos. A veces la soledad de llegar a esa habitación que sí sientes como tuya, es la mejor compañía que te puedes encontrar. Porque hay momentos en que estar sola es el mejor estado en el que me puedo encontrar. Estar sola no siempre es signo de que algo vaya mal, si no una elección. Porque poder estar sola es un privilegio, estar contigo, estar en ti misma, entrar dentro de ti y disfrutar de lo que sientes, sean sentimientos buenos o no tan buenos. La intimidad es algo que debe estar presente en la vida de una persona y que nadie nos debe arrebatar.
Mientras escribía este post y miraba cuadros de Hopper, estaba sonando música en mi ordenador, y de repente ha saltado una canción de Rocío Jurado, una de mis favoritas, la que uso cuando estoy desolada y no consigo quitarme la angustia de encima, la que uso cuando me siento sola y necesito expresarlo y que nadie lo sepa, la que uso para llorar y gritar sola, para descargar negatividad o tristeza y volver a la calma.  Además está totalmente relacionado con el tema a tratar aquí, y es además parte de mi intimidad y mi vida, forma parte de mi soledad, que hoy he decidido compartir. Esa canción es: PUNTO DE PARTIDA. En ese preciso momento yo estaba observando la imagen del cuadro SUMER-INTERIOR


Me he parado un momento, y he visto claramente como esa chica tirada en el suelo, medio desnuda al lado de la cama, podría ser la protagonista de esta magnifica canción de “la de Chipiona”. En relación con el cuadro, esta canción habla sobre una mujer que ha sufrido una ruptura sentimental y tiene que a aprender a vivir sola otra vez. Entonces, me he propuesto un juego a mi misma: pon canciones de Rocío Jurado e intenta buscar a los protagonistas dentro de los cuadros de Hopper. Han ido sonando una tras otra, yo tenía todas las imágenes frente a mis ojos, y una por una he ido vinculándolas a las canciones. Yo tengo mi propio resultado sobre este juego pero... 

¿Queréis saber el resultado de mi juego? o ¿queréis jugar vosotros?

De momento no voy a desvelar mis resultados. Así que, para finalizar, y cómo él mismo dijo: “Lo importante para mi es la sensación de estar de paso, descubriendo la intensa belleza de todas las cosas cuando estás viajando, cuando tu vida se transforma en una película”.


lunes, 8 de junio de 2015

DEFENESTRACIÓN

Dicen que nunca te acostarás sin saber una cosa más... y la semana pasada, estando de vacaciones en Praga he aprendido esta palabra: defenestrar. Y no sólo la he aprendido, si no que la he escuchado hasta inundarme de ella.

El significado es bien fácil: tirar a alguien por la ventana.
Y es que los checos no se andaban con tonterías allá por los siglos XIV y XVII, cuando ocurrieron varios episodios de defenestraciones provocados por los enfrentamientos entre protestantes y católicos...
También tiene otro segundo significado: destituir de un cargo. Y este segundo viene de ahí, de esas rebeliones praguenses, en las que unos aristócratas tiraron por una ventana a unos representantes del Emperador Fernando dando inicio a la "Guerra de los treinta años"

Si ya queréis información más precisa os lo buscáis en google...

Y como es habitual en mí, ultimamente, nada pasa desapercibido y a todo tengo que darle miles de vueltas. Por lo tanto esto no se ha quedado en un mero aprendizaje sobre historia checa, así que llegó el momento de desmenuzar y de reflexionar acerca de esto. Pero en esta ocasión no estaba sola, mi amigo José Ángel tiene parte importante en todo lo que voy a escribir en este post.

Así que allí estabamos los dos, tirados en una calle praguense, cerca de un puente (no se cuál exactamente porque hay montones de puentes) y apoyados en la pared, divagando sobre la relevancia de las ventanas o de la palabra ventana, o del significado de ventana y del significado de la palabra ventana en la vida del ser humano...
...en nuestra vida.

¿Qué es una ventana? Es una parte, por ejemplo, de una casa. Es un parte de la casa que abres y cierras. Es esa parte de la casa que te da acceso a la luz, al aire, a ver la calle, el cielo, a ver gente, a comprobar la temperatura, también dependiendo de la ropa que lleva esa gente que ves... Te permite ventilar el hogar, permite llenar de luminosidad la estancia... para ventilar has de abrirla, pero para que entre luz, no es absolutamente necesario. Esto es una descripción conceptual y básica. Pero hay otras más metafóricas o abstractas y que usamos habitualmente: "Si se cierra una puerta en tu vida, seguramente se abrirá una ventana" o "los ojos son las ventanas del alma"

Nos preguntábamos: ¿ventanas abiertas?¿ventanas cerradas?¿ventana en sentido literal?¿ventana en sentido figurado?¿y si ponemos una ventana en un escenario?¿ventanas del alma?¿ventanas de la casa?

Pero en cualquiera de los casos, todas las respuestas que nos venían y decíamos en voz alta, parecían tener resultados positivos. Todo lo que una ventana refleja en nuestra vida es positivo.
Positivo.
También puede servir, una ventana, para que se vaya lo negativo, ya hablando en sentido figurado o metafórico, por lo tanto el resulado de esta ecuación, tambien es positivo. Bienvenido OPTIMISMO a nuestra conversación.

Y es hora de cambiar, estamos en una vida llena de constantes cambios y la ventana nos va a servir para  deshacernos de todo lo que no queremos, vamos a tirar el catolicismo por la ventana, como hicieron los husitas praguenses, pero a nuestra manera. Vamos a quitarnos de encima todo lo que nos pesa y vamos a ser más libres y ágiles. Vamos a abrir la ventana de nuestra vida y vamos a tirar cosas, tirar la basura emocional por la ventana. Vamos a seguir dejando abierta esa ventana de nuestro cuerpo durante un tiempo y ventilar, airear, refrescar... y estando abierta como la tenemos, dejar que entren cosas nuevas, que nos llenen, que nos alimenten, que nos produzcan placer y sensaciones de felicidad, que nos hagan madurar. Despacio, vamos a hacerlo despacio.
Pero ojo, le hemos puesto una mosquitera a esta ventana, que aunque nos entorpezca algo a la vista, hará de filtro para no dejar pasar lo que nosotros ya no queremos que vuelva a entrar... que hay muchos mosquitos en el mundo que pican y jode, vaya que si jode.

En conclusión, aunque he empezado hablando del termino defenestrar como un término malvado, como lo es tirar a alguien por la ventana y matarle, al final nos hemos dado cuenta que las ventanas no tienen ese sentido para nosotros. Le hemos dado una pequeña vuelta.
Vamos a defenestrar lo que ya no queremos que conviva en nosotros:
defenestrar el miedo
defenestrar la ansiedad
defenestrar la impaciencia
defenestrar la inseguridad
defenestrar la incertidumbre
defenestrar las malas energías

...y dejaremos la ventana abierta de par en par, para que se vaya lo malo y entre lo bueno. Nuestra ventana está abierta a una nueva etapa, a nuevos proyectos vitales y a nuevos cambios aún por llegar, nuevos caminos que se abrirán...

Sí, estábamos muy optimistas, pero es que este reencuentro nos ha sabido a gloria. Durante una semana hemos vivido en esa pompa (muy característica de José Ángel) de felicidad absoluta que tanto nos gusta. Aprovecho para decirte que te adoro y que por años y años que pasen, serás "mi pequeño Angi", siempre.

DEFENESTRACIÓN... todo un descubrimiento sobre algo ya muy conocido.





miércoles, 20 de mayo de 2015

Y NUNCA MÁS SE SUPO…

¿Será un virus?
¿Será una moda?
¿Es algo crónico?
¿Está en todos?
¿Es una condición del género masculino?
¿Es que elijo mal?
Aún no sabemos de qué hablo, aunque algunas ya se pueden estar haciendo una idea y sí… hablo de hombres y hablo de hombres que desaparecen, que no se comprometen y que se largan de tu vida sin ninguna explicación. Así, como lo lees... “Hago chas, y desaparezco de tu lado”  
(¡Cómo me gustaba esa canción y la de veces que habré bailado en la replaceta la versión de bon bon chip)
Han sido cuatro, cinco, seis… ya he perdido la cuenta de las veces que me han dejado así, plantada, y con esta situación: salimos un tiempo, todo marcha bien, empiezan a aflorar sentimientos, y entonces, un día ya no tienes más respuestas a tus mensajes y llamadas. Sin ninguna explicación amigas y amigos, ninguna. Simplemente desaparecen y nunca más vuelves a saber nada…Y molesta mucho eso de no tener una respuesta…  porque implica sentir muchas cosas:
Falta de respeto, inseguridad, mella en tu autoestima, en tu cabeza sólo está ese tema, dificultad para concentrarte en otras cosas, rabia, amor, añoranza, impotencia, dolor, ansiedad, tristeza, incertidumbre…
Para la ansiedad, hay pastillas. Para la tristeza, existe el tiempo.
Para el amor y la añoranza, dejarse sentir. Para la rabia, el yoga.
Para la autoestima, va a ser pasajera, también le daremos tiempo
Para la inseguridad, salir y tirarte a otro. Para la impotencia, gritar.

Incertidumbre ¿Qué hacemos con esto? ¿Qué es la incertidumbre? Según la DRAE significa: falta de certidumbre
Vaya, pues  ahora sí que me ha quedado todo claro… hasta me planteo dejar de escribir y parar aquí.
Bueno, la incertidumbre es una sensación muy difícil de manejar para mí, y todos estos chicos que han llegado a mi vida acompañados de un “hola” pero a los que se les ha olvidado decir “adiós” cuando se han ido, han provocado incertidumbre en mi. Días llenos de nervios, días oscuros, días de nubes, días sin poder ver el sol, días de malhumor…
Y digo yo… ¿tanto cuesta dar una respuesta o una pequeña explicación? ¿Tanto cuesta pensar un poco en la otra parte? ¿Tanto cuesta ser sincero… desde el principio?
Sé porque me lo ha explicado mi psicólogo, que el género masculino no tiene tanta necesidad afectiva como el género femenino. Me explicaba que los varones tienen suficiente con satisfacer sus necesidades genitales y no necesitan nada más.
Y aunque me cueste aceptar esta conclusión haciendo una diferencia por género, mi propia experiencia me hacer pensar que puede que tenga razón, y me jode… de verdad me jode… porque yo seguía soñando con príncipes azules e historias románticas americanas…
Pero va a ser que no. Yo les puedo entender, también he pasado por esa época de “viva la vida” y me tiro a todo el que se me ponga delante, pero a mí eso ya se me ha pasado…
¡OH MY GOD! Me estoy haciendo mayor L
Sólo me encuentro con “hombres” deseosos de aventuras pasajeras, deseosos para tenerte cerca en ciertos momentos, deseosos de no compartir contigo más que un momento a la semana, deseosos de mantener su libertad, hombres incapaces de comprometerse….
Para mí,  vivir en pareja no significa perder mi libertad ni mi independencia… no vayamos a mezclar la velocidad con el tocino. Una pareja a mi entender, es como un arco del triunfo: dos columnas o pilastras, separadas la una de la otra y que se mantienen unidas en la parte de arriba, únicamente, por una estructura plana. Pero siguen siendo dos columnas independientes que comparten esa pieza superior, nada más, y si les quitáramos esa parte de arriba, seguirían siendo, seguirían existiendo y sobrevivirían.
Pero bueno, hasta el momento no he encontrado a otra persona que quiera construir conmigo un arco del triunfo desde esta casilla de salida. Pero no me voy a quedar en esa casilla, seguiré avanzando y matando (en sentido figurado)  para contarme 20 y llegar lo antes posible a la meta.
Sí, tengo prisa.
Y a vosotros, de los que nunca volví a saber nada… espero que disfrutéis de esa isla de libertad en la que puede que os encontréis ahora mismo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

LA ADRENALINA, LA SUERTE Y EL CORAZÓN



Hay veces que tenemos que tomar decisiones, bueno a veces no, todo en la vida es una constante toma de decisiones.
¿Qué me pongo hoy?¿cojo el metro o el autobús?¿zapato plano o tacón?¿salgo a tomar algo o me quedo en casa viendo una película?¿me tomo un ibuprofeno o un paracetamol?¿me ducho por la mañana o por la noche? (si compartes esta última inquietud con gente de alrededor ¡cuidado! Corres el peligro de entrar en una conversación bucle, en la que cada uno intentará convencer a los demás de los beneficios que tiene la ducha en los momentos elegidos del día)
Y es que claro, no somos adivinos. Muchas veces  las decisiones que tenemos que tomar nos presentan opciones bastante claras y en otras todo está más confuso. Pero es que solo tenemos una vida y hay que decidirse,  a veces incluso, con muy poco tiempo para poder elegir bien… o elegir mal. Pero hay decisiones que no son aparentemente, tan sencillas como estas que planteaba arriba…. Hay veces que se nos presentan opciones en la vida en las que de verdad hay que sentarse, valorar y pensar un ratito acerca de qué opción elegir.

Sobre esto encuentro una reflexión de Milan Kundera en el libro “LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER” (recomiendo muy mucho leer esta gran obra) que me hace pensar bastante en ello y es: que no tenemos una vida boceto donde poder ensayar nuestros actos para luego llevarlos a cabo en nuestra otra vida, la vida de verdad.  No podemos hacer un estudio de las posibles consecuencias o repercusiones que tendrán en nosotros mismos o en los demás las decisiones que tomemos, para saber cuál sería la más acertada. Y cito textualmente:
“ No existe posibilidad alguna de comprobar  cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre vive todo a la primera y sin preparación como si un actor representase  su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede  tener la vida si el mismo ensayo es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni si quiera boceto es la palabra precisa, ya que un boceto  es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto de nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro”

Una compañía de teatro nunca presenta su obra sin haberla ensayado antes.
Pero la vida no es una obra de teatro.  Aunque a veces nos gustaría. O no.

¿Cuántas veces nos hemos dicho: ojalá pudiera rebobinar? Pero claro, la vida no viene ni con instrucciones ni con mando a distancia. Pero no podemos volver hacia atrás.
Hay filósofos  ( Pármenides, Nietzsche...)  que han elaborado varias teorías sobre el  “eterno retorno”, que aunque no  nos dan la solución a lo que estamos hablando sí que nos dan una visión sobre lo leve que a veces puede resultar el asunto si nos tomamos la vida de una determinada manera o si pensamos en la vida como algo cíclico y no lineal. No podemos volver hacia atrás pero sí puede que en un futuro se nos vuelva a presentar cierta situación ya conocida y podremos poner en práctica nuestro aprendizaje, aprendizaje que tendremos a costa de los “errores cometidos” (en ese momento a lo mejor ya no son errores, porque nos habrán ayudado, hay veces que equivocarse es la mayor lección).

Ya quien quiera, que se las lea…

SITUACIÓN DADA ¿QUÉ VAS A HACER?
A…………
B………….
C…………..

Podemos representar nuestra vida como un test constante, un test al que nos vemos enfrentados diriamente. Esto me parece agotador. Y ahí empieza la tormenta del maravilloso  “y si…” cantidades desbordadoras de “y si…” que llegan a nuestra cabeza: y si eligiera A… pues pasaría esto y lo otro, y si eligiera B, sucedería esto y aquello, y si eligiera C… ¡¿qué coño va a pasar si elijo C?! C parece ser la respuesta más arriesgada para nuestra situación. Parece ser la que menos clara está porque es la opción más desconocida. A veces lo desconocido nos atrae, a veces el riesgo provoca sensaciones positivas en nosotros, incluso de forma física. Nos provoca adrenalina.
La adrenalina es una hormona  que se produce en las cápsulas suprarrenales y que provoca un incremento de la frecuencia cardíaca, contracción de los vasos sanguíneos y mil cosas más a nivel biólogico en las que no me voy a detener más, porque no soy científica, pero que causa un efecto de placer general y excitación, sobre todo en situaciones de riesgo. Sólo diré que está en el organismo, situada en esas glándulas en la parte baja de la espalda y cerca de la pelvis, y la pelvis, para los que hemos trabajado nuestro cuerpo, sabemos que es el CENTRO.
Hay muchos refranes y frases hechas al respecto de la toma de decisiones que también se aparecen ante nosotros cuando llega el momento de elegir.

-       “Quien no arriesga no gana”. Éste nos vendría muy bien para elegir C
-       “Más vale malo conocido que bueno por conocer”
-       “Más vale pájaro en mano que ciento volando”
-       “El corazón tiene razones que la razón no entiende”

Y podría seguir un rato más llenando este post con frases acerca de esto. Pero en relación a la última, me voy a detener. Hablamos de razón y corazón como elementos separados, que nada tienen que ver y que normalmente entran en conflicto. Y que,  cuando algo nos ha salido mal, cuando se nos ha presentado una situación, hemos elegido, el resultado no ha sido el esperado y hemos lamentado haber elegido ese camino o haber hecho algo de esa manera, que ha resultado ser un fracaso, siempre le echamos la culpa al corazón. Tomé la decisión sin pensar, hice lo que en ese momento me dictaba mi corazón y me precipité. Claro, es normal que todo haya salido mal.

Pero existimos personas PASIONALES, impulsivas e impacientes que no damos ni un minuto a nuestra razón para valorar las situaciones que se nos presentan y nos lanzamos al vacío sin red… ¿puede salir bien? Pues sí, claro que puede salir bien. Pero seguramente y por experiencia propia, creo, y digo creo porque no tengo un estudio estadístico que lo demuestre, que la mayoría de veces existan altos costes que pagar. Solamente intento ser un poco responsable en cuánto a la repercusión que pueden tener mis actos en los demás, y en ser responsable, si así me toca, a la hora de poner en juego los sentimientos ajenos. Esto no es fácil y no todo el mundo lo tiene en cuenta ni se preocupa de ello, echo de menos personas que actúen así y piensen un poco en los demás antes que en sí mismos. Y digo un poco, porque entiendo y comparto, que cada uno tiene que cuidar de sí mismo y protegerse, pero no por encima y a costa de todo. Ser egoísta no siempre es malo, pero en su justa medida.
Hay un término económico que se llama “coste de oportunidad”, si hablamos de economía o actividades empresariales, claro, pero no es la economía la que me trae aquí a escribir... Pero si lo aplicamos a la vida,  viene a decir que hay veces que para ganar algo debemos perder muchas otras cosas. Vamos, que no lo podemos tener todo en la vida.
Yo tengo esa sensación muy a menudo. Sensación de estar perdiendome cosas por haber elegido esto o lo otro. Y entonces llega la frustración. Y es muy difícil lidiar con el sentimiento de frustación. Por eso he decicido que para mí razón y corazón deben ir de la mano, deben convivir en perfecto equilibrio y ser mis amigos y aliados. Pero aún no sé si va a ser posible, si va a quedarse en una utopía para mi. Y a veces tendré que tomar decisiones guiada por la razón y otras, y como siempre acostumbro a hacer, por mi corazón. Como decía la abuela de una amiga mía: 

MI CORAZÓN, MI SUERTE.


lunes, 27 de abril de 2015

¿POR QUÉ A NADIE LE GUSTAN MIS CROCS?


Hoy después de unas cuantas horas de trabajo, unas compras y de un par de visitas médicas, me he dado cuenta que aún tenía un rato para depilarme.
He enchufado el calefactor en el baño.
Me he desvestido en la habitación y he vuelto al baño cuando ya estaba calentito, con poca ropa para poder tratar bien las zonas y mis crocs fuxias en los pies.
Me las he quitado para comenzar la operación silkepil (o cómo se escriba) y ellas se han quedado bastante cerca de la fuente de calor.
Cuando he terminado y he ido a ponermelas...... AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
la derecha no me entraba bien... se había derretido.
Me he reído mucho. ¡Es lo que le faltaba a las pobres!

Ya, ya sé andaban ya muy perjudicadas. Pero son heridas de guerra, tienen muchas marcas de vida. Y es que llevan conmigo exactamente 10 años. Las compré para estar detrás de una barra cuando trabajaba los fines de semana mientras estudiaba, para sacarme unos eurillos.
Todos mis compañeros de ese bar las odiaban, decían que eran muy "cantosas" y que debía ir más elegante a trabajar... pero ¿sabéis que? Al final de la noche, después de 6 horas poniendo copas y bebiendo copas y baliando... todos me las quitaban porque querían ponérselas y descansar sus piececitos rotos...
A mi familia tampoco le gustaban, decían que eran los zapatos más feos que habían visto nunca, mis amigos, más o menos, la misma opinión.
Pero a mí las cosas feas y horteras, a veces, me atraen.
Pero toda esta gentecilla, cuando se las ponía, coincidía en algo, en la sensación: "parece que estás andando sobre nubes", decían.

Si, si, pero son MIS NUBES.



Mis nubes han venido conmigo a Argentina,

Mis nubes rosas han hecho el camino de Santiago  y me han aliviado después de cada caminata,

Mis nubes tienen manchas de pintura porque han reformado mi casa, mi hogar, conmigo y mis compis,

Mis nubes rosas me han acompañado a rodajes,



Mis nubes han estado en los pies de los amantes que han pasado por mi cama y que se las ponían para no ir descalzos al baño,

Mis nubes han desatascado el bote sifónico del baño, cuando daba verdaderamente asco,



Mis nubes han tirado muchas bolsas de basura conmigo,

Mis nubes han venido al carrefour sin quejarse, a comprar algo de urgencia o capricho, cuando no les apetecía, consiguiendo llevar un modelito imposible para ello (mi compañera me regañaba: ¡no bajes así al carrefour, que siempre hay chicos guapos!)



Y hoy mis crocs se han derretido.
Y cuando le he enviado la foto a mi hermana, me ha puesto un montón de aplausos de esos del whatsapp... a lo que he respondido intrigada:
- ¿Por qué aplaudes?
- Porque ya no te las vas a poder poner más.
- Pero ¿por qué nadie quiere a mis crocs?
- Porque son antiestéticaaaaaaaasssssssssssss

Pues yo no veo eso de antiestético por ningún lado, son cómodas, tienen un color muy bonito, lo mismo sirven para invierno que para verano, para la casa que para la calle, para la playa, para la piscina, para el gimnasio, para salir... Es que no encuentro ningunos zapatos que tengan tantas utilidades cómo estos y ni que sean tan cómodos.
No puedo deshacerme de ellas solo porque se hayan derretido un poquito. Son mis crocs rosas. Ahora aprietan algo más, pero sólo la derecha.... aguantaré. Se van a quedar conmigo pese a quien le pese. Ahora me parecen más entrañables que nunca. No puedo abandonarlas porque ahora estén algo tullidas. Ellas han podido con vosotros, con todos los que no las queréis.

ELLAS SE QUEDAN.
ASÍ: